En el marco de la exposición que hace 135 ediciones reúne a la comunidad agroindustrial de nuestro país, organizada por la Sociedad Rural Argentina (SRA), la CAME y la institución anfitriona llevaron adelante el encuentro “Del campo al plato, más allá de las etiquetas”, a los fines de sellar una alianza estratégica entre ambas gremiales empresarias y dar a conocer cómo acompañan a sus socios en la transición hacia negocios con mayor conciencia social y ambiental.

En este escenario se materializó la firma de un histórico convenio que, entre otras cuestiones, centra su objeto en la gestión del desarrollo sostenible. Suscrito por el presidente de CAME, Alfredo González, y su par de SRA, Nicolás Pino; ambos destacaron la importancia de la existencia de este tipo de iniciativas como claro ejemplo de que es posible hacer las cosas “de una manera distinta”; resaltando además la necesidad de que esta visión no sea adoptada solo por las economías primarias y las producciones agroindustriales, sino que debe existir conciencia del impacto que el calentamiento global está causando en todos los aspectos de nuestras vidas, y para ello, instituciones referentes deben tomar la iniciativa y trabajar juntas para que los cambios sean posibles.

Durante el encuentro que contó con la participación de más de medio centenar de dirigentes, empresas y público general interesado en la promoción e implementación de buenas prácticas sociales y ambientales en sus ámbitos de trabajo e influencia, pudimos compartir diversas visiones que fueron desde la promoción de la trazabilidad en los aspectos antes mencionados, hasta cómo actualmente existen empresas y organizaciones que ya están poniendo en práctica esta nueva forma de hacer negocios.

 

 

El primer panel estuvo a cargo del Ing. Agr. Gabriel Berardinelli, presidente de la Cámara Argentina de Certificadoras (CACER) y el Ing. Agr. Andrés Costamagna, director de la SRA, quienes dieron un panorama general acerca de las tendencias y requerimientos actuales de los consumidores y mercados a nivel global e invitaron a reflexionar acerca de cuál es el planeta que queremos dejarle a nuestros hijos y nietos, en caso de seguir perpetuando los modelos actuales de consumo y producción. Destacaron, además, el potencial que tiene nuestro país en la generación de capacidades que permitan la creación de herramientas y programas propios para llevar adelante estas propuestas, sin imposiciones desde el exterior.

Continuando con la jornada, Micaela Tommasini (CAME) y Marcela Canosa (SRA) -ambas referentes de sustentabilidad de sus organizaciones- comentaron a la audiencia el trabajo que se viene realizando –tanto de forma conjunta como separada– para adaptarse al contexto antes expuesto, presentando la CAME su certificación de triple impacto “CAME Sustentable”, programa que tiene como objetivo que las empresas de nuestro país efectivamente puedan acreditar sus buenas prácticas sociales y ambientales a través de la implementación paulatina de un modelo de gestión y mejora continua sustentable. La representante de SRA, por su parte, expuso sobre el sello de sustentabilidad de su institución, el que se encuentra aún en fase piloto, analiza la huella de carbono en procesos a campo (establecimientos, no productos) y detecta áreas con potencial de captura, entre otras cuestiones, con vistas a modelos productivos con balance de carbono neutro.

Hacia el final de la jornada, se compartieron en primera persona las experiencias de casos exitosos de diferentes partes del país. En primer lugar, Germán Bartolé, de la firma láctea Cassini y Cesaratto, y Fernando Barahona, de la textil Santista Argentina; comentaron el trabajo realizado para alcanzar el nivel más alto del sello “CAME Sustentable”. “La certificación nos permitió ordenarnos en cuestiones que ya estábamos trabajando a nivel social y ambiental, pero no teníamos documentadas. El orden documental es un sistema de calidad y actualmente es una forma más de trabajo que incorporamos”, aseguró Bartolé. Barahona, por su parte, afirmó: “Queremos crecer económicamente, pero considerando el impacto social y el cuidado del ambiente. El sello se incorporó fácilmente a nuestro modelo de gestión. Buscamos herramientas para la mejora continua”. Por último, Juan Pedro Cano, representante de la Mesa Argentina de Carbono Forestal, habló de los mercados de carbono, mecanismos para generar financiamiento principalmente desde el sector privado, en Argentina y el mundo. En ese sentido, detalló que en nuestro país existen más de 12 mil proyectos de captura y reducción de emisiones, certificados y registrados bajo estándares internacionales, por lo que Argentina podría posicionarse a nivel regional y global como un país en el que se pueden generar proyectos e iniciativas de reducción y captura de GEI de calidad.

El cierre del encuentro estuvo a cargo del secretario general de CAME, Ricardo Diab, y el vicepresidente de SRA, Marcos Pereda, quienes destacaron la importancia de transformar este desafío en una oportunidad para trabajar en conjunto. Ante las crecientes exigencias de los consumidores, ambas gremiales empresarias aunarán esfuerzos y continuarán brindando herramientas a sus asociados para promover la mejora continua y el triple impacto positivo de sus negocios.

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