A través del sello CAME Sustentable, la entidad acompaña a las empresas argentinas en su transición hacia producciones más amigables con el ambiente y las comunidades.
Desde 1979, todos los 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que promueve diferentes tipos de acciones a favor de quienes padecen hambre, al mismo tiempo que busca generar conciencia sobre la necesidad de garantizar alimentos sanos y nutritivos para todos.
A su vez, este día pretende renovar el compromiso de poner fin al hambre, la inseguridad alimentaria y todas las formas de malnutrición para 2030.
Sin embargo, el 2021 está dejando un panorama poco alentador, agravado por la pandemia de COVID-19. De acuerdo con el informe «El Estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2021» (publicado por FAO, FIDA, UNICEF, WFO y OMS), se estima que en 2020 padecieron hambre entre 720 y 811 millones de personas a nivel mundial.
Además, casi 2370 millones de personas carecieron de acceso a alimentos adecuados y, por su elevado costo, las dietas saludables resultaron inasequibles para 3.000 millones de personas en el mismo año.
La pandemia expuso las inequidades entre regiones, pero también la fragilidad de los sistemas alimentarios y la oportunidad que tenemos de retomar el camino y alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº 2 «Hambre Cero».
La transformación de estos sistemas es posible y necesaria para proveer alimentos nutritivos más accesibles para todos, producidos y elaborados de forma sostenible.
Fuente: https://alimentaods.org/
Esto es importante, no solo porque la producción de alimentos depende de la salud del planeta, sino también por su impacto e importancia para la conservación de los recursos naturales y ecosistemas.
Este es un ciclo que se retroalimenta de manera constante, por lo que es necesario que cada vez más empresas se sumen a dichos cambios y construyan, juntas, sistemas de producción de alimentos más saludables, para las personas y el planeta, que se encuentren al alcance de todos.
CAME Sustentable, una herramienta para la transformación
Esta certificación es una herramienta para que los productores asuman un rol activo en esta transformación e incorporen conocimientos, técnicas y recursos que les permitan producir, en este caso alimentos, de manera más responsable con el ambiente y la sociedad. A su vez, contribuye a consolidar su posición de liderazgo sustentable dentro de la cadena de valor.
A través de cuatro ejes y con requisitos clasificados en tres niveles, cuestiones como el uso responsable de los recursos, la conservación del entorno, el cumplimiento de las buenas prácticas, la correcta manipulación de alimentos, la seguridad de los trabajadores, el compromiso social, la transparencia en la comunicación y la innovación, entre otras, son abordadas por el sello.
Esta herramienta está diseñada para que cualquier tipo de empresa, sin importar su tamaño, rubro o ubicación, pueda realizar su actividad empresarial alineada con los ODS, propuestos por Naciones Unidas.
Futuro
Nuestras acciones son nuestro futuro. Por esta razón, la CAME invita a todas las empresas del país a sumarse al cambio y responder así a las nuevas demandas de los mercados
ING. AMB. CLAUDIA NÚÑEZ SÁNCHEZ
Coordinadora técnica del Sello CAME Sustentable