Desde el sello CAME Sustentable, la entidad impulsa la participación de las empresas argentinas en los mercados más exigentes, que demandan mayores cuidados ambientales y sociales.
La pandemia provocada por el Covid- 19 posicionó en el podio de la agenda la salud de la humanidad, así como también la del planeta Tierra. Si bien este proceso se venía dando de forma paulatina, los ya conocidos cambios mundiales que se dieron en los últimos dos años se aceleraron de manera impensada.
Recientemente, Kerry -empresa multinacional especializada en ingredientes, sabores y aromas para las industrias de alimentos procesados, food service y farmacéuticos- llevó adelante un estudio global, que destaca las expectativas de los consumidores en torno a la sustentabilidad y cómo un número cada vez mayor de personas exige cuidados ambientales y sociales en la elaboración de sus alimentos y bebidas. La encuesta fue realizada a más de 14 mil consumidores en 18 países -entre ellos, la Argentina- y uno de los puntos más importantes es que el estudio mostró que el 49 por ciento de los consumidores tiene en cuenta la sostenibilidad a la hora de comprar alimentos y bebidas en distintos grados, lo que demuestra que la comprensión de los consumidores sobre este tema está evolucionando desde la responsabilidad ambiental y social hasta incluir el bienestar y la nutrición sustentable.
En el caso de América Latina, el 75 por ciento de estos consumidores afirma que atributos como los envases, la relación con el ambiente y la ayuda a la comunidad son cuestiones que tienen una gran influencia en sus decisiones de compra.
Más informados
De acuerdo con informes realizados por la consultora Kantar, el nuevo consumidor es más consciente, informado y complejo, al buscar la información en los etiquetados, y no da lugar a injusticias sociales y ambientales. En el caso de la Argentina, seis de cada diez de las personas encuestadas sostiene que las empresas son las instituciones que tienen que liderar estos cambios, mientras que a nivel global este número asciende al 95 por ciento. Por su parte, ocho de cada diez consumidores creen que las empresas no están haciendo lo suficiente para cuidar el planeta. Ese pensamiento está cada vez más presente en las generaciones jóvenes, quienes suelen tener un compromiso ambiental más destacado. Los informes subrayan que las personas quieren ver a los alimentos como parte del bienestar colectivo.
Parte de la solución
Desde la CAME se acompaña a las empresas argentinas a alinearse al Triple Impacto (crecimiento económico con conciencia social y ambiental), a través de diferentes líneas de trabajo. Una de ellas es el programa de certificación CAME Sustentable, el cual ya cuenta con la participación de empresas de diferentes puntos del país como San Juan, Córdoba y Río Negro, entre otras. Este sello les permite a las firmas no solo capacitarse en Desarrollo Sustentable, sino también asesorarse técni-camente en líneas de financiamiento, acceder a espacios de networking y posicionarse en medios de comunicación, entre otras características que impulsan la mejora productiva. Por último, cabe destacar que el proceso de certificación es ágil y sencillo, ya que las empresas son acompañadas por un equipo técnico, que realiza un seguimiento personalizado de los requerimientos y necesidades.
Avances: En el Plenario Nacional organizado por el sector de Economías Regionales de la CAME, Luis Contigiani -secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP)-anunció la decisión de reconocer e integrar el sello CAME Sustentable a Alimentos Argentinos, lo que posibilita el acceso a los beneficios que este último otorga por ley.